El hombre contemporáneo se aparta de este proyecto de Dios cuando se deja contagiar por la mentalidad anticonceptiva de nuestra época. En muchos ambientes y en muchos corazones la aspiración es a disfrutar lo más posible de la sexualidad humana como fuente de placer, evitando a toda costa el nacimiento de un nuevo hijo en el seno de la familia. Esta mentalidad no es nueva, es tan vieja como el hombre. Pero en nuestros días se ha acentuado, empleando para ello los medios técnicos al alcance, que hoy son mayores que en otras épocas: la píldora anticonceptiva y todos los métodos químicos o artificiales para impedir la fecundación, llegando incluso a la esterilización masculina o femenina que convierte al varón y a la mujer en un simple objeto, perdida ya su dignidad de persona humana.
Demetrio Fernández, obispo de Córdoba (España) , en la homilía del 26 de diciembre de 2010
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Los comentarios son moderados. No esperes ver tu comentario de inmediato.
Los comentarios evangelizantes o cualquier intento de salvar almas son bien recibidos, se expondrán en un lugar visible del blog para que podamos reírnos.
Lo mismo es aplicable para magufos, supersticiosos varios, conspiranoicos y demás iluminados de pobre o nula argumentación.
Códigos para comentarios:
Negrita: <b>TU TEXTO</b>
Cursiva: <i>TU TEXTO</i>
Enlace:<a href="http://www.pagina.com">Texto explicativo</a>
Gracias por comentar.
Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.