Permitidme aprovechar para recomendaros ese blog, pues contiene artículos,
criticas de libros y opiniones personales muy interesantes.
¿Cuán seguros de la inexistencia de Dios debemos estar los que nos autodenominamos ateos? Obviamente, no podemos estar 100% seguros de nada. Pero podemos estar 99,99999% seguros de un montón de cosas, y eso es normalmente suficiente para tomar las decisiones diarias de nuestra vida.
No podemos estar seguros de que no caeremos y nos romperemos el cuello al bajar de la cama en la mañana, pero no nos quedamos en la cama por eso. Viajamos en autos y en aviones, donde las probabilidades de sobrevivir no son del 100%, pero sí bastante cerca como para hacerlo. En esos casos, hacemos un análisis de riesgo-beneficio y decidimos que el beneficio justifica el riesgo.
Algunas cosas son, para todo propósito práctico, seguras. Si saltamos desde una ventana del décimo piso, podemos estar bastante seguros de que nos daremos un feo golpazo, no por la caída, como se dice, sino por la llegada. Ahora bien, un avión con un colchón atado a su ala podría pasar justo como para salvarnos. De nuevo, como se dice, «todo es posible». Pero este es un ejemplo del tipo de cosas posibles con las que hemos aprendido a no contar.
Así que, ¿cuál es el límite entre el agnóstico y el ateo? Si dibujamos la línea en el 100% de certeza, entonces no quedaría ningún lugar para los ateos. En ese caso, no habría ateos ni en una trinchera. Sin embargo, algunas personas se autodenominan ateos, incluyendo muchos que han pasado tiempo en trincheras. La palabra debe de significar algo para ellos. Sugiero que los ateos son personas que han evaluado las posibilidades, hecho el análisis riesgo-beneficio, y encontrado que la existencia de Dios es tan improbable que prefieren vivir sus vidas sin todo el lastre que toda creencia te fuerza a cargar.
El lastre de la creencia es pesado. No sólo se espera que dones tiempo y dinero a tu iglesia, sino, lo más importante, se espera que cambies tu cabeza. Y, como ha dicho Dan Quayle, «perder la cabeza es algo terrible».
Cuando eres un miembro fiel de alguna religión, no eres libre de usar tu propio juicio en lo que sea mejor para ti, para tu familia y la sociedad. Más bien, se espera que aplaces el juicio por el de otros que aseguran tener la autoridad sobrenatural. Y desde el momento en que ellos no ofrecen evidencia para avalar lo que dicen excepto su propia palabra, se te pide que evites usar tu propio intelecto en el proceso.
A lo largo de los siglos, muchos intentos han querido probar el basamento racional de la creencia sobrenatural. Todos han fallado. Los predicadores pueden todavía atraer clientes hacia sus argumentos simplones con aire de lógicos, del estilo: «¿como podría esto –el universo, la vida, la conciencia– haber surgido desde la nada?». Ellos les aseguran a sus oyentes que Dios lo hizo todo. Pero consideren lo absurdo del argumento: algo no puede surgir de la nada, y entonces debe provenir de Dios… que surge de la nada.
Últimamente, la creencia en una realidad indetectable y trascendente ha acabado en la fe antes que en la razón. Las iglesias han convencido a la mayor parte de la raza humana de creer en lo increíble, darle crédito a lo inverosímil, racionalizar lo irracional. Un ateo es alguien que no puede creer en algo que no tiene base racional, que es nada más que una fantasía y un delirio arrastrado desde la infancia ignorante y supersticiosa de la raza humana.
Traducción de Fernando G. Toledo
13 comentarios.:
Ser agnóstico no es creer que esas cosas puedan ocurrir. Es ser consciente de que el riesgo existe.
También, un agnóstico, es, si tiene los medios, consciente de cuál es la probabilidad de que dicho acontecimiento ocurra, y por tanto, ser consecuente a las probabilidades.
Un agnóstico no sabe si dios existe o no –afirmar una u otra opción implicaría un acto de fe–, pero reconoce que la existencia de esa deidad es tremenda–absurda–mente imposible, y que además, es indiferente de cara al universo. Es decir, que es algo innecesario.
Si nos ajustamos a un dios imposible, como Yahvé, un agnóstico sabe que no puede existir.
En resumen. Un agnóstico nunca se guiará por la fe. Si hay una variable –dios– que no solo no puede resolverse su valor –1 ó 0– sino que además, el resultado de dicho valor es indiferente a cualquier ecuación –poco importa que el valor sea 1 ó 0, porque no interviene, interfiere ni alteraría nada en el universo–, ¿Por qué me voy a preocupar por conocer dicho resultado?
Hola Vary, me alegra verte de nuevo por aquí.
Sabes que siempre hemos tenido una ligera diferencia de opinión sobre estas “etiquetas”, pero en realidad creo que un “ateo débil” y un “agnóstico” es exactamente lo mismo (peleas con el RAE no please).
Ambos partimos de la base de que un ateo que está seguro al 100% de que no existe un ente creador (sea lo que sea eso) no es más que un tipo con muy pocas luces.
Por el contrario, ambos sabemos que el dios de la biblia y otros son imposibles pues es demostrable que son imposibles.
Ya hemos discutido esto alguna vez, y creo que el error es el significado de ateo y agnóstico en “la calle”.
Un ateo, en “la calle”, es un tipo engreído que dice saber con una certeza del 100% que ese “ente creador inteligente” no existe y se niega a debatir siquiera la posibilidad.
Un agnóstico, “en la calle”, es un tipo que dice, “no se, igual hay algo, igual si igual no”.
Es obvio que ambas interpretaciones son erróneas, aunque tú también sabes que hay muchísimo descerebrado que se etiqueta de ateo o agnóstico y alimentan esa interpretación.
Por otro lado, me parece muy correcta tu afirmación cuando dices …porque no interviene, interfiere ni alteraría nada en el universo–, ¿Por qué me voy a preocupar por conocer dicho resultado?, pero tengo que objetarte algo: Es correctísimo desde un punto de vista científico pero, aun siendo poco amante de filosofar, ¿Qué nos impide filosofar sobre unicornios rosas invisibles?
;-)
Un saludo
PD: Me cito a mi mismo sobre mi postura. Se puede leer en “Acerca de mi”
Me defino a mí mismo cómo ateo débil (no de debilidad que os veo venir)
Un ateo débil es aquel que no tiene dioses, le parece absurdo creer en dioses por ser una explicación irracional y sin base, pero sabe que no tiene ninguna prueba de su inexistencia (ni es su labor probar dicho punto).
De la misma manera que un creyente no puede demostrar la existencia de dios, yo no puedo demostrar su inexistencia.
Si aun así insistes en que te demuestre que tu dios particular no existe, te pediría que primero me demuestres que no existe Zeus, Ra o Apolo. Incluso te pediré que me demuestres que no existe mi unicornio rosa invisible, que habitualmente pasta en mi jardín.
Cuando tú me lo demuestres yo utilizare los mismos argumentos que tú para demostrarte que tu dios no existe.
Este debate creo que ya lo hemos tenido en "episodios anteriores". No sé si en este mismo blog o en el de Vary.
En cualquier caso comprendo perfectamente la postura puramente lógica de Vary, aunque en este caso yo también opto por el pragmatismo ateísta: la probabilidad es tan alta que puede afirmarse que no existe un dios. No es una cuestión de fé, son matemáticas aplicadas para una vida práctica.
Y en cuanto al artículo un acierto. Son argumentos, que aunque ya tienen su tiempo, no conviene olvidar. Con tu permiso cuelgo otro parecido de M. Neumann (con argumentos muy parecidos), que hace tiempo leí y que googleando he encontrado en el blog de enchufa2: http://www.enchufa2.es/archives/no-digas-agnostico-di-ateo.html y del que recomiendo seguir el enlace para leerlo completo, por que es impagable.
Yo soy ateo porque no creo en ningún dios.
Es así de simple, no hay mas. No hay lugar de matices, distinciones entre agnosticismos, ateismos fuertes debiles etc etc.
Cuando haces algo, puedes matizar o calificar la accion realizada.
Si corres, puedes hacerlo lento, rápido o a paso de tortuga...Pero si NO corres, esta fuera de lugar matizar como no estas corriendo.
Como creer es algo que no estoy haciendo, no tiene sentido especificar cual es la certeza en esa creencia que no tengo.
El problema esta en que los creyentes son incapaces de asimilar que alguien no crea... entonces confunden "No creer en Dios" con "Creer que Dios no existe".
Parece lo mismo, pero hay una diferencia abismal. Han conseguido convertir una "no creencia" en un tipo de creencia mas. En las que sus creyentes, creerían que no existe ningún dios.
Pero luego van un paso mas alla, y exigen a estos creyentes que tengan la certeza absoluta en sus creencias.
"Para ser ateo debes creer al 100% que dios no existe, Si tiene un resquicio de duda en tus creencias entonces no eres ateo"."¿Puedes demostrar que dios no existe? Entonces no puedes ser ateo"
No solo se convierte el ateísmo en una creencia, sino que se exige a sus creyentes que tengan una fe ciega y absoluta en sus creencias, y ademas exige que demuestren sus creencias.
Algunos ateos han caido en la trampa y se han tragado el cuento de que para ser ateo hay que tener una fe absoluta en la no existencia de dios. Y al no poder hacerlo, se han inventado el termino de agnostico, que da lugar a infinitos debates sobre las diferencias entre ateos y agnosticos.
Me temo que Stenger ha caido en la trampa.
Buen texto Sheppard, gracias por el enlace.
Si os fijáis en los comentarios de ese articulo, veréis la confusión a nivel de “calle” de la que os hablaba. Hago un pequeño extracto aquí:
Doctor Mapache dijo:
Quizás también sea un poco de presión sociológica, si afirmas que dios no existe hay más probabilidades de que te miren mal que si solamente dudas, que parece más comprensible.
María L dijo:
A mí eso de decir agnóstico en lugar de ateo es algo que nunca he entendido. Creo que lo hace la gente que no quiere “mojarse”.
Quien no cree en Dios es ateo o atea, directamente. Hay que decirlo.
Name dijo:
Supongo que a un agnóstico le falta, entre otras cosas, la fe para creer y tener la certeza (no demostrable) de que Dios existe, y le falta ¿chulería? para comulgar con el párrafo del texto que se enlaza.
Camarada Bakunin dijo:
Creo que el problema del que se declara agnóstico es el mismo que el del que se declara de “centro”… le faltan cojones.
peladilla dijo:
Pues yo digo agnóstica… porque soy agnóstica.
Y sí, se que para los ateos soy una cobarde y para los creyentes simplemente alguien demasiado vago para madrugar los domingos e ir a misa, pero con el permiso de todos, lo que soy es agnóstica, porque mi razón me dice que Dios no existe,
Fer dijo:
Pues yo ni agnóstico ni ateo, simplemente pasota; ni dudo ni niego ni afirmo; es un tema en el que ni puedo meterme, ni sabría, ni creo que importe a ese supuesto Dios si yo creo o dejo de creer en él. Si realmente existe un ser de tal calibre, yo soy insignificante para él, o por lo menos entenderá que mi mente no es capaz de entenderle a él.
Para mí, todas estas “autoetiquetas” no son correctas. Estoy con Alb en parte. Gran parte del “problema” viene dado por la presión social, un intento de suavizar de una manera u otra una postura que suele ser impopular.
Sin embargo no estoy de acuerdo en algo, Alb. Dices: …Si corres, puedes hacerlo lento, rápido o a paso de tortuga...Pero si NO corres, esta fuera de lugar matizar como no estas corriendo….
En mi caso personal, yo NO estoy corriendo, pero me apetece explicar el MOTIVO por el cual no lo hago. No intento justificarme ante nadie, ni digo COMO, explico mis motivos para no hacerlo.
Además, mato dos pájaros de un tiro. Por un lugar explico mi opinión basándola en una postura racional y desbarato totalmente la frase de los creyentes "Creer que Dios no existe", pues explico claramente que no tengo esa creencia.
Y sí, Alb, es en parte una trampa y en parte una forma autoimpuesta de “vergüenza heredada”, pero está bien matizar para evitar las descalificaciones absurdas de los del pensamiento en blanco y negro.
Sinceramente, creo que todos seguimos hablando exactamente de lo mismo. El ser humano tiene el éxito que tiene por nuestra afición a clasificar y ordenar cosas, pero a veces nos pasamos un poco :-)
Me gustaría ver si habría alguien que se declarase “ateo” o “agnóstico” sobre si existen los gnomos y cual seria la diferencia.
Me gustaría saber si hay alguien “ateo” o “agnóstico” sobre si tenemos tentáculos en lugar de brazos y cuál seria la diferencia.
Tan sólo es cuestión de porcentajes de posibilidad.
Para nosotros es una discusión casi absurda, pero está bien que la gente de pensamiento binario, los de “verdades absolutas”, los que piensan que lo que ellos creen es “True” y todo lo demás es “False” vean que el mundo real tiene una gama infinita de valores y posibilidades.
Por cierto, permitidme divagar un poco.
Me ha venido a la mente un ejemplo de estos “filosofillos de salón”, de los que tengo eternamente pendiente un artículo para publicar, que ejemplifica perfectamente este tipo de pensamiento limitado:
Sacado, como no, de una página evangelista, en los que se autodenominan “Ministerio de apologética e investigación cristiana” (¡¡¡toma ya!!!). Cito literalmente:
“No existen verdades absolutas”
La declaración “No existen verdades absolutas” es una declaración absoluta la cual se supone que sea verdad. Por lo tanto ésta es una verdad absoluta y la declaración “No existen verdades absolutas es falsa.
Si no existen verdades absolutas, entonces Usted no puede definitivamente creer en algo, incluyendo que no existen las verdades absolutas. Por lo tanto, nada podría ser verdadero para Usted; incluyendo el relativismo.”
Me pregunto si se puede ser más tonto. La verdad es que este tipo de filosofillos baratos han sabido sacarle partido a la frase de Paul Feyerabend, pero sus conclusiones son de una simpleza mental propias de su secta. Todo por un ridículo intento de demostrar que si existe una verdad absoluta, la suya.
Para la gente capaz de pensar mas allá del blanco y negro, es evidente el error.
Tan fácil como esto:
- No existen verdades absolutas (posibilidad de que esta frase sea cierta 99%)
- Existen verdades absolutas (posibilidad de que esta frase sea cierta 1%)
Y aun así, el falso dilema, me sigue pareciendo puro onanismo cerebral, pensado para convencer a mentes con pocos recursos o fanatizadas.
Es obvio que no tenemos tentáculos en lugar de brazos, pero es obvio que no puedo tener una certeza absoluta. Podríamos ser victimas de una alucinación colectiva, pero la posibilidad es tan infinitesimal, tan despreciable que es absurdo hasta generar un debate sobre ello.
Y lo que es más importante, y en la línea de Vary, si actuamos como si tuviéramos brazos, si solo vemos que tenemos brazos, si jamás nadie ha visto que tengamos tentáculos, si la suposición de que podríamos tener tentáculos no nos afecta en absoluto ¿para que actuar como si tuviésemos tentáculos?
Imaginario, tu lo que estas es provocando :-) Vary lo ha explicado tan claro que no me ha dejado nada para decir así que sólo me queda poner una cita:
"Es incorrecto describir el agnosticismo como una creencia «negativa», ni como una creencia de ningún tipo, excepto en la media en que expresa la fe absoluta en la validez de un principio ... Este principio puede expresarse de diversas maneras, pero todas se reducen a esto: no es correcto que un hombre diga que está seguro de la verdad objetiva de una proposición, a menos que pueda mostrar evidencias que coherentemente justifiquen esta certeza ... Lo que los agnósticos niegan y rechazan como inmoral, es la doctrina contraria, que hay proposiciones que los hombres deben creer, sin evidencias coherentes satisfactorias; ..." [Thomas Henry Huxley "Cap. IX Agnosticism and Christianity -1889- Collected Essays vol. V" e.e.]
Imaginario, tu lo que estas es provocando
jejeje ;-)
Que quede claro que yo también estoy de acuerdo con Vary, Sheepard y Alb. Por si las dudas. En el fondo no veo ninguna discrepancia seria en lo que decimos.
Contigo no, Jose Luis, ya sabes que tenemos una vieja rencilla desde que afirmaste que eras un Pan paniscus cuando es obvio por tu avatar que eres un Pan troglodytes.
Soy muy muy rencoroso.
(Es broma, se me va la pinza con frecuencia) ;-)
No creo que el problema de quien se declara agnóstico sea porque le "faltan cojones", como dice algún comentarista, que pretende destacar con la metáfora la presunta falta de compromiso extremo que representa la declaración radical de ateísmo llamémosle "puro".
Desde mi punto de vista, el agnóstico consecuente con su definición, lo que creo que quiere destacar es que nuestras limitaciones intrínsecas, el modo en que percibimos e interpretamos las llamadas realidades sensoriales conducidas por patrones formativos de aplicación racional que, en el fondo, no dejan de ser interpretaciones subjetivas sujetas a la experiencia de vida y las decisiones personales que tomamos al respecto, es incapaz de afirmar o negar ideas de presuntas cualidades absolutas.
¿Existe esa realidad de cualidades absolutas creadora y sostenedora de todo cuanto es?...¿No existe?...¡Y yo qué sé!... ¿Estoy en condiciones de aprehender objetivamente, la realidad, o no, de esa supuesta idea "transcendente"? Pues no, no estoy en condiciones. Y es por eso que no me preocupa. De lo que si estoy en condiciones, y creo que ese pensamiento lo comparto con todo aquél que se mueve en el amplio abanico que va desde el creyente crítico al ateo más furibundo, es que los dioses diseñados por las diferentes doctrinas religiosas de todo tipo, y de todas las épocas, son interesadas caricaturas al servicio del exclusivismo sectario o partidista.
Recuerdo las palabras de un antiguo profesor, Antonio Blanco, ya fallecido, que impartía la asignatura de Hermenéutica Simbólica en 2º de Filosofía, que decía que los auténticos creyentes son los ateos, aquellos que cuestionaban todas las gilipolleces (literal) que se han escrito y afirmado sobre los atributos y cualidades de esas idea absolutas a las que históricamente se han llamado dioses. "Nadie está tan cerca de dios como un ateo -decía-, pues en su negación lo que está haciendo es rechazar la idea basada en la semejanza de que ese dios sea tan contradictoriamente complejo como lo es el ser humano. Y es por eso que no hace falta, ni se necesita, tener ninguna idea o percepción de lo que es por naturaleza y definición inaprensible. Un ser perfecto, de existir, no tiene ninguna necesidad de que se crea en él. Y, ni mucho menos, castiga por ello.
Todo un personaje Don Antonio, y sus clases un disfrute.
Los auténticos "conversos" no son los que cambian de religión, o se reafirman radicalmente en la que ya practicaban, sino los que nos hemos ido sacudiendo a base de años y estudio reflexivo la pesada losa que el judeo-cristianismo ha ejercido sobre nuestra formación educativa y sus consecuencia colaterales. Asumir responsablemente el propio pensamiento sin la "tutela" de dioses doctrinarios si que es un auténtico acto de "conversión".
Tierno Galvan, partiendo de la definición de ateo como aquel que niega la existencia de dioses (Ferrater Mora por ejemplo) afirmaba que "... es una negación dialéctica que implica una dependencia y un compromiso. ... Este compromiso define al ateo, que, en resumen, es un hombre que niega la existencia de Dios, permanentemente comprometido con la hipótesis de la posibilidad de la existencia de Dios. Esto es lo que se quiere decir cuando se dice «yo soy ateo»: yo soy un hombre que necesita de la posibilidad de la existencia de Dios para que mi negación sea una negación que se afirma como actitud global. Si no fuera así, no se diria «yo soy ateo», sino: «Yo pienso que Dios no puede existir»." [Enrique Tierno Galván "¿Qué es ser agnóstico?" pg. 11-12]
"Quien dice «yo soy ateo», esta diciendo «yo no creo en la existencia de Dios», es decir, «Dios está ausente o fuera del ser», pero esta no existencia o ausencia le envuelve hasta el punto de dar sentido a su actitud global ... Un agnóstico dice «yo soy agnóstico», porque el predicado «agnóstico» no condiciona sustancialmente al sujeto. No es un condicionamiento global que provoca una actitud global, sino la aceptación de un hecho que impide aceptar otro." [Enrique Tierno Galván "¿Qué es ser agnóstico?" pg. 14 y 15]
"El agnóstico no entiende la necesidad de una realidad trascendente; por lo tanto, cualquier divinidad de la que se predique la noción de tercera sustancia o trascendencia le es ajena, en el sentido de que su enunciación no le vincula con ningún compromiso o de ningún modo. ... En este sentido el agnóstico está perfecto en la finitud, es decir, en cuanto no concibe que haya nada fuera de ella y no la echa de menos porque tampoco admite esta clase de paradoja." [Enrique Tierno Galván "¿Qué es ser agnóstico?" pg. 16 y 17]
La idea de que el agnosticismo es un ateísmo vergonzante surge con la propia invención del termino:
"Las personas que se autodenominan «agnosticos» han sido acusados de hacerlo porque no tienen el coraje de declararse «infieles» (ateos). Se ha insinuado que han adoptado un nuevo nombre para escapar a las connotaciones desagradables que acompañan a esta denominación. Esta es una imputación totalmente errónea, ya he contestado mostrando como surgió el termino «agnostico» [Thomas Henry Huxley "Cap. IX Agnosticism and Christianity -1889- Collected Essays vol. V" e.e.]
Pero creo que habitualmente se emplea la acusación al modo como lo hacía Engels:
“En efecto, ¿qué es el agnosticismo si no un materialismo vergonzante? La concepción agnóstica de la naturaleza es enteramente materialista. Todo el mundo natural está regido por leyes y excluye en absoluto toda influencia exterior. Pero nosotros, añade cautamente el agnóstico, no estamos en condiciones de poder probar o refutar la existencia de un ser supremo fuera del mundo por nosotros conocido. ... Pero hoy nuestra idea del universo en su desarrollo no deja el menor lugar ni para un creador ni para un regente del universo; y si quisiéramos admitir la existencia de un ser supremo puesto al margen de todo el mundo existente, incurriríamos en una contradicción lógica ...” (Engels “Del Socialismo Utópico al Socialismo Científico” 1880)
Fijaros que definiciones más diferentes que estáis dando últimamente, en especial sobre el término “agnóstico”.
Pero me falta la de Vary, que me parece muy elegante y de verdadera mentalidad científica.
Creo que Vary va un paso más allá en la definición de agnóstico (que me corrija si le he malinterpretado).
Traslado la idea de Vary a un lenguaje más propio de mi (más tosco y “burril”).
Además de, Vary define a un agnóstico (o a él como agnóstico) a alguien que le da igual que existan dioses o no, pues no interfieren de ninguna manera en ningún aspecto, ni humano ni material. Si no interactúa con nada no es una variable a tener en cuenta para nada.
Podríamos trazar un símil con la famosa energía oscura, está ahí pero no podemos detectarla con ninguno de nuestros instrumentos. Sin embargo, podemos medir sus efectos sobre la materia y energía ordinara, podemos realizar cálculos coherentes con lo que observamos, interactúa con el universo, luego es una variable a tener en cuenta.
Los dioses “modernos” no tienen esas cualidades, siempre están más allá, nunca observamos sus efectos, no son medibles, luego es una variable a despreciar.
Los dioses más "antiguos", como Thor p.ej., se han demostrado como simple ignorancia.
Los dioses “modernos” interpretados por literalistas también han corrido el mismo camino, el dioses por ignorancia pura y dura.
A mi parecer, sólo quedaría el infinitesimal resquicio del ente de “fire and forget” :-D es decir, aquel que pone “en marcha” todo y se olvida de todo. O lo que es lo mismo, una variable a despreciar salvo que quieras indagar que o como se puso en marcha todo.
En cualquier caso, y llegados a ese punto, me parece más razonable que una partícula, chisme u “parato” :-D originase todo y no un señor barbudo, que se parece a nosotros, lo hiciera por puro aburrimiento.
Una nota de las mías:
No hace mucho se ha medido la energía global del universo. La de todo, incluyendo materia, materia oscura, gravitación, materia y energía ordinaria… el resultado es cero…
La energía del Universo en su conjunto es igual a cero…
Para ponerse a pensar ¿no?
Según yo lo veo, Imaginario, primero hay que tener presente que el agnosticismo es una filosofía ligada a la ciencia desde sus origenes
"Los resultados de la elaboración del principio agnóstico variaran de acuerdo con los conocimientos y capacidades individuales, y de acuerdo con las condiciones generales de la ciencia. Lo que no se ha demostrado hoy en día puede ser demostrado con la ayuda de nuevos descubrimientos mañana. Los únicos puntos negativos que se mantendrán fijos son los que fluyen de la limitación de nuestras capacidades para demostrar." [Thomas Henry Huxley "Cap. VII Agnosticism -1889- Collected Essays vol. V" e.e.]
"...La veracidad, según la concibo, es el hábito de fundar nuestras opiniones en las pruebas disponibles, y en sostenerlas con un grado de convicción directamente proporcional a lo que esas pruebas permitan. Ese grado de convicción no podrá llegar en ningún caso a equipararse al de una completa certidumbre."[Bertrand Russell, "Ensayos escépticos: Libertad frente a autoridad en materia educativa" pg. 227]
"El agnosticismo se define, por el contrario, en función de las evidencias muy firmes ... Pues ya no se trata ahora de defender, como única alternativa filosófica, la necesidad de dudar «sobre el conocimiento en general», sino precisamente sobre el conocimiento no científico. Del conocimiento científico no cabe en realidad dudar. Nos permitimos subrayar que esta oposición entre el conocimiento científico y el conocimiento no científico (el cual arrastra la sospecha de no ser, no ya conocimiento verdadero –sólo probable– sino de no ser siquiera verdadero conocimiento) ..." [Gustavo Bueno "Ignoramus Ignorabimus"]
El asunto que tu destacas como la innecesidad de considerar la existencia de dioses es también algo muy tratado en el agnosticismo sólo que suele aparecer formulado de otro modo:
"La cosmovisión del agnóstico entraña una moral y una política asentadas, en último término, en la afirmación universal de la finitud como nota fundamental de la realidad." [Gonzalo Puenteojea "Ser agnóstico"]
"El agnóstico dice que no es posible conocer nada que esté fuera de sus posibilidades de conocer y que sus posibilidades de conocer se agotan en lo finito." [Enrique Tierno Galván "¿Qué es ser agnóstico?" pg. 18]
En este contexto, la existencia de dioses no intervinientes carece de sentido:
"El agnóstico se despreocupa de la posibilidad de la existencia de Dios porque no admite la posibilidad de verificarlo. Niega la posibilidad de verificar la posibilidad, con lo que la propia posibilidad pierde también todo interés estético ..." [Enrique Tierno Galván "¿Qué es ser agnóstico?" pg. 30]
"No es necesario suponer que corresponde a una categoría superior de realidad a lo que no podemos percibir. Naturalmente, 'puede' haber tal categoría superior de realidad, pero los argumentos que prueban que 'debe' haberla no son válidos, y, por consiguiente, la posibilidad es no más que una de esas incontables meras posibilidades que hay que ignorar porque se encuentran fuera del ámbito de lo conocido o de lo que puede ser conocido." [Bertrand Russell "Religión y Ciencia" pg. 84]
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