Gracias al
Circulo escéptico y al blog
Soy Ateo, he podido encontrar este libro que publico a continuación,
The Lady Bird book of Atheist buses, que fue publicado originalmente en
Science, Reason and Critical Thinking, weblog de su autor, Crispian Jago el 27 de Diciembre de 2009 y cuenta la historia de como se creó esta campaña.
Este es un libro de referencia pensado para ayudar a contestar las múltiples preguntas de los niños con afán de aprender.
Se aporta información interesante y precisa sobre la campaña de los autobuses ateos teniendo en cuenta la limitación que nos marca un vocabulario relativamente sencillo. Incluso los niños cuya capacidad lectora sea limitada se animarán, gracias a este cuidado texto y las hermosas ilustraciones, para que descubran por sí mismos y, al mismo tiempo, adquieran más experiencia lectora.
Hace algún tiempo, había una jovencita llamada Ariane Sherine, que escribía historias divertidas para la televisión. Un día, Ariane iba andando a trabajar, en una ciudad con mucha gente llamada Londres.
De repente, Ariane vio uno de los grandes autobuses rojos de Londres. En un lado de este autobús había un texto de un libro antiguo que decía: "Pero cuando viniere el Hijo del hombre, ¿os parece que hallará fe sobre la tierra? Lucas 18:8".
Este gran autobús rojo tambíen tenía unas letras llamativas para que la gente las escribiera en sus ordenadores y encontraran más cosas.
Cuando Ariane volvió a su casa ese día, buscó en su ordenador y encontró más información sobre el mensaje que había en el lado del autobús.
Las letras llamativas ayudaron a Ariane a encontrar una página de Internet en su ordenador, que tenía un mensaje para todos los que no son cristianos.
Ese mensaje decía que los no cristianos "serán condenados a estar apartados de Dios, y pasarán toda la eternidad en el tormento del infierno... Jesús dijo que este infierno era como un lago de fuego preparado por el demonio y sus ángeles".
Ariane pensó que estaba muy mal asustar a la gente para que creyeran en una vieja leyenda, amenazándoles con ser torturados cruelmente y después quemados en un lago ardiendo eternamente si no se lo creían.
Sobre todo porque solo era una historia antigua, escrita hace mucho, mucho tiempo, antes de que las personas empezaran a entender cómo funciona el mundo realmente.
Ariane pensó que sería bonito si ella pudiera poner un mensaje mucho más alegre en los autobuses y señalar una página de Internet que pusiera a la gente más contenta. Así que Ariane se puso a pensar qué podía hacer.
Ariane decidió que quería escribir un mensaje simpático y amigable para que la gente no se preocupara por viejas historias tontas y sus feas amenazas.
Llamó a los que ponen anuncios en los autobuses para saber cuánto dinero le costaría. No le ayudaron mucho, y le dijeron cosas que la confundieron.
Ariane hizo entonces muchas sumas, y le salió que costaría unos 26.700 € poner su propio mensaje en uno de esos autobuses rojos grandotes de Londres, durante dos semanas.
Ariane escribió un artículo entretenido en un periódico llamado "The Guardian" (un título en inglés que significa "El Defensor"), y habló a la gente del mensaje que había visto en el autobús, y de todas las cosas desagradables y feas que había en su página de Internet.
Ariane preguntó a la gente si ayudarían cada uno con un poco de dinero, para poder ahorrar y poner un mensaje amable en los grandes autobuses, en lugar de ese mensaje que daba tanto miedo. Muchas personas le dejaron comentarios agradables y le dijeron que ayudarían, pero no había gente suficiente para ahorrar todo el dinero que ella necesitaba.
Entonces, otro periódico, llamado "The Telegraph" (otro título en inglés, que significa "El Telégrafo"), escribió una historia muy fea sobre lo que Ariane estaba haciendo, y dijeron que ella había fracasado.
Ariane no se rindió, e intentó con más fuerzas conseguir el dinero.
Entonces, un señor llamado Jon Worth, que escribe historias en su ordenador sobre la gente que manda en el país, escribió a Ariane y le dijo que quería ayudar. Montaron una página de Internet para que la gente prometiera dar un poco de dinero, y Ariane pidió a su amigo Graham Nunn que diseñara un slogan en colores vivos y alegres que dijera "Es muy posible que Dios no exista. Deja de preocuparte, y disfruta la vida".
Hicieron otra vez sus cuentas, y resultó que sólo necesitaban alrededor de 6.300 €.
Este señor se llama Richard Dawkins, y escribe libros de ciencia muy interesantes sobre los animales, las plantas, y de dónde vienen. También se le da muy bien enfadar a los cristianos.
Cuando Richard se enteró de lo que hacía Ariane, quiso darle algo de dinero para ayudarle a poner los mensajes agradables en los autobuses.
Ariane estaba en casa haciéndose una tostada, cuando Richard la llamó por teléfono. Su tostada se quemó y saltó la alarma del humo, y tuvo que pedir a Richard que esperara hasta que parara la alarma. Cuando Ariane volvió a coger el teléfono, Richard seguía esperándola. La alarma también seguía pitando.
Richard dijo a Ariane que le gustaría darle los 6.300 € que ella necesitaba para poner los mensajes agradables en el autobús.
Pero Ariane no quería que Richard diera todo el dinero porque quería demostrar que le había ayudado mucha gente.
Así que Richard, que es un hombre inteligente, pensó por un momento, y le dijo que pondría lo que faltara de los demás, hasta llegar a esos 6.300 €.
Ariane escribió otra pequeña historia para el periódico "The Guardian", intentando conseguir el dinero que necesitaba. Mucha más gente pensó que lo del mensaje amable en los autobuses era una buena idea, y empezaron a enviar mucho dinero.
Ariane sólo necesitaba 6.300 €, pero consiguió ¡174.600 €! Ahora podría poner la frase agradable en muchos más autobuses.
Así que el 6 de enero de 2009 hubo una gran fiesta de estreno. 200 autobuses circularon por todo Londres, mostrando el mensaje amable de Ariane. Las personas razonables estaban muy contentas, y al poco tiempo había 800 autobuses con ese mensaje por todo el país.
Pero había gente a la que no le gustaba el mensaje que Ariane había puesto en los autobuses.
Había un conductor de autobuses cristiano y gruñón, llamado Ron Heather, que dijo que no quería conducir el autobús porque el mensaje le ponía triste.
Esto es porque a los cristianos se les enseña a ofenderse enseguida si alguien les dice que creen en cosas un poco bobas.
De hecho, algunos cristianos se sintieron tan ofendidos por el mensaje amable que escribieron e-mails muy desagradables a Ariane, y usaron montones de palabras muy, muy feas. Pero Ariane era valiente y siguió adelante.
Este señor es un cristiano que se dedica a la comedia, llamado Stephen Green. Es muy divertido, aunque sin querer. Intentó detener los mensajes amables en los autobuses. Nadie le hizo caso.
Otro señor, el reverendo George Hargreaves se enfadó y copió el mensaje de Ariane, pero cambió las palabras para que dijera que sí hay un dios.
La gente razonable de otros países oyó lo que había hecho Ariane y sus mensajes amables en los autobuses, y quisieron enviar ese mensaje a las personas que vivían en sus países.
Así que empezaron a organizar sus propios autobuses con mensajes muy agradables sobre no preocuparse de las simplezas de las antiguas religiones ni de sus feas amenazas.
Poco tiempo después, había autobuses con mensajes agradables y felices como el de Ariane en América, Canadá, Holanda, Finlandia, Croacia, Suecia, Alemania y España.
Después de poner mensajes en muchos, muchos autobuses, Ariane pensó donde más podría poner sus mensajes y qué otros mensajes amables podría escribir.
Ariane encontró algunas frases muy sabias que había dicho gente famosa sobre no creer en Dios, y puso esas frases en pequeños posters en los trenes que van por debajo de la tierra.
Todavía quedaba dinero de todo ese dinero que había donado mucha gente inteligente, y una de estas personas sugirió escribir un libro sobre la Navidad.
La gente se reunía y hacía fiestas en el invierno mucho tiempo antes de que los cristianos robaran el festival para celebrar el nacimiento de un hombre muy bueno llamado Jesús.
Así que muchas de estas personas famosas escribieron cuentos muy bonitos sobre la Navidad, y cómo puedes pasártelo bien sin que tengas que creer en cosas imposibles.
Este señor es el Papa Benedicto XVI, y es el líder de mucha gente religiosa llamada católicos. Los católicos creen que lo que dice el Papa es siempre cierto sin importar lo que diga.
El Papa dijo algunas cosas muy bobas sobre cuál es la mejor forma que tienen los mayores para tener cuidado cuando practican para hacer niños. Como al Papa no le gusta que la gente use unos guantes especiales para estar a salvo, mucha gente en África se ha puesto muy enferma, de una enfermedad horrible.
Ariane decidió que todo el dinero conseguido vendiendo su libro sobre la Navidad iría a una asociación benéfica llamada "Terence Higgins Trust", que ayuda a la gente con esta horrible enfermedad.
Entonces Ariane habló con su nuevo amigo Richard Dawkins y decidió lo último que iba a hacer.
Richard dice que es muy cruel poner etiquetas a los niños con las creencias religiosas de sus mamás y sus papás. Además, nadie dice a los niños pequeños que hay diferentes religiones. Tampoco se dice a los niños que está bien no creer en dioses si te resulta un poco bobo.
Richard también dice que a los niños no se les debería poner esas etiquetas con las religiones de sus padres, y que deberían decidirlo por ellos mismos cuando sean mayores. Así que diseñaron un poster grande donde piden a los mayores que no pongan estas etiquetas a sus niños.