Estulticias célebres - Benedicto XVI

Sí, hay muchos que, creyéndose dioses, piensan no tener necesidad de más raíces ni cimientos que ellos mismos.

Desearían decidir por sí solos lo que es verdad o no, lo que es bueno o malo, lo justo o lo injusto; decidir quién es digno de vivir o puede ser sacrificado en aras de otras preferencias.

La Verdad no es una idea, una ideología o un eslogan, sino una persona, Cristo.

Frente al relativismo y la mediocridad, surge la necesidad de esta radicalidad que testimonia la consagración como una pertenencia a Dios sumamente amado.

No se puede seguir a Cristo en solitario ni por su cuenta, porque se corre el riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo o de acabar siguiendo una imagen falsa de Él.

 
Benedicto XVI en el JMJ 2011

Sí, deseamos saber lo que es verdad o no, lo que es justo o injusto, pues tú Benedicto XVI no eres mejor que los demás ni estas en posesión de la verdad absoluta (aunque tus sirvientes crean que sí).

Lo que hoy dice un Papa, será modificado o desmentido según la época y preferencias del siguiente Papa. Tú “verdad” es tan sólo tú opinión.

Tus verdades son injustas e inmorales. Desde la homofobia, pasando por el machismo, hasta rodearse de riquezas. Desde el amparo de la pederastia, hasta el asesinato de miles y miles de personas por prohibir el preservativo.
Quemar en la hoguera, encarcelar, torturar, acallar a gente estudiosa que si tenía la verdad (y la iglesia se equivocaba) es vuestro sentido de justicia.
Dentro de 500 años volveréis a pedir perdón. Esa es vuestra verdad y moral absoluta.

Imponerla es lo que hacen los dictadores y los seguidores de regímenes dictatoriales como el tuyo.


"No se puede seguir a Cristo en solitario ni por su cuenta, porque se corre el riesgo de no encontrar nunca a Jesucristo o de acabar siguiendo una imagen falsa de Él."

Traducción: No me fastidies el negocio, compra lo que yo vendo. Si lo haces por tu cuenta (y no obtengo yo los beneficios) lo que tienes no te va a servir.
O haces lo que yo digo o al infierno (buen dictador).

Me imagino a Dios, enviando a un creyente bueno y honesto al infierno por sus errores, y a un fanático intolerante y de moral dudosa que ha seguido los dictados de unos hombres como el Papa yendo directamente al cielo.

Buen intento de chantaje emocional Benedicto.
Lástima que sea tan poco ético y tan inmoral como tantas cosas que haces y predicas.

En resumen, deseas gente sin derechos sobre su propio cuerpo, sin derecho a su propia sexualidad, sin derecho sobre su propia vida y ahora sin derecho a tener ideas propias.
Se te ve el plumero Bene.